jueves, 28 de febrero de 2013

miércoles, 27 de febrero de 2013


¿Cómo podría pensar que iba yo a poder amarla?
Si se vestía con lujuria y se pintaba con carmín.
Si me enredaba entre sus versos y me proponía el sinfín.

¿Cómo podría pensar que iba yo a poder amarla?
Si entre sus curvas se leía un sol-la-si.

Me embaucabas cada noche, eras más fugaz
que los besos de portal
y sentada en este jodido sofá
te leo, te leo y me transportas,
te siento y me haces volar.

Porque eres tú, versos, estrofas, compás
con quien junto a las estrellas
fomentan mi otra mitad.

Tú poesía, guárdame de malhechores que yo te protegeré
de todo aquel que no sepa valorar la suavidad de tu piel.

Eres tú poesía tan transparente como ellos,
tan intensa como sus besos,
porque no me fallarás, porque eres mía.

Ven aquí que te quiero ver
ven aquí que te quiero oler,
ese fresco perfume que guardas
en los versos que me haces ver.

Poesía tu nombre y mi afán tu dolor,
déjame descomponerte como los acordes de aquel puto cantautor.
Y ahora sigue acompañándome con tu melodía,
cada noche, cada día, tú, poesía.

Cuando era viento.


Cuando hacia mis pequeños pinitos,
cuando escribía y el corazón latía.
Cuando todo pasó , cuando el boli se quedó sin tinta,
cuando creí en amanecer y oscuridad veía.
Cuando el mundo se quedó quieto,
cuando mis labios enmudecieron,
cuando poetas se quedaron en mi ser
y en mi mente revivieron.
Cuando a los versos maté,
cuando pluma y papel quemé,
cuando vino mi amigo el poeta y me dijo
no te preocupes y relájate.
Cuando me relajé,
cuando me animé,
cuando pájaros volaron junto a mí
y al papel iluminé.
Cuando quise volar alto,
cuando el suelo me dio miedo,
cuando de un salto me lancé al vacío
y ya, no sentí frío.
Cuando los ríos me guiaban
y las hojas me acunaban,
cuando vi tus ojos
y entre tus brazos me acostaba.
Cuando creí ser feliz,
cuando soledad vino a mí,
cuando escuché el último adiós
y nostalgia sentí.

Aún queda.


Entre versos y Morfeo.
El cansancio llama a mi puerta, pero ¡ke espere! ke yo me quedo sumergida entre estrofas.

Con papel de arroz.


Yo las decisiones me las fumo.

Haciendo el amor y la revolución.

Versos ke suenan con nocturnidad.
Suenan como golpes tajantes.
Con fuerza sobrehumana.
Con amor, y sobretodo , revolución.

Diminuto.

Pequeño e insensato.
Vuelven las investigaciones musicales, vuelve mi más íntimo ser.

No hay título.

Y aunke acostumbrada a ke me pillara la lluvia me ahogué en un charco.
Ya no recuerdo ke era diminuto, si el charco o yo.
La luna ha madrugado.

Vida en libertad.


Dulces acordes los ke suenan entre estas cuatro paredes.
Música, poesía y nicotina. No puedo pedir más.

Hoy también lloro

Hoy también.

Hoy también sufro, canto y sonrío.
Hoy también me mosqueo.
Hoy también salto y brinco en el campo
y son compañeros la tierra y el cielo.
Vuelo con el viento, soy su pasajero,
navego desnudo, por vela el pañuelo
manchado de sangre porque una zarza me rasgó la carne.
No quiero los mares, no quiero el desierto,
que quiero las sierras de mis cuatro abuelos
que dieron su sangre "pa" que yo sea bueno.

Paisano.

Sin Sentirlo.

Es bueno que el tiempo vuele,
que no se estanque acenagado
Es bueno que el tiempo vuele,
que se vaya sin sentirlo
porque está lleno de añoranzas
o de coincidencias sublimes.
Es bueno que el tiempo vuele
y, tú con él, te vayas sin sentirlo.


Manolillo Chinato

Celaya, compañero de batalla.

Al gran Celaya.

Al gran Celaya dedico yo estos versos
Con el viví lamentos y deseos
Gran persona, humilde hombre
Con quien yo me hice valer.

Con la poesía es un arma cargada de futuro nací
Con a una ninfa enmudecí
Con amor de hombre me hice mujer
Y con aquí están todas las rosas cargadas del deseo sentí.

A Blas de Otero le dedicaste unos versos,
hoy te los dedico yo a ti.

Aún me queda historia por leer
Y versos por recordar
Aunque descanses Gabriel
En mi mente perdurarás.

Al gran Celaya dedico yo estos versos
Con cariño y consuelo.

Mi nota musical.

Mi nota musical.

Con un do comenzó  todo
Tras un re comencé a soñar
Un mi me hizo volar hasta los brazos de un dulce fa.
El sol me guiñó un ojo
Diciéndome ke en la, podría descansar
Si me acunaría y le llamaría mi nota musical.

El bemol me hizo bajar
Mientras sostenido me ayudó a levantar
Corchea me enseño ke negras y blancas
Llevaba en mi cantar
Fusa me enseñó a correr
mientras el silencio me hizo pensar
ke la música era un sueño
del cual no quería despertar.

Esta es mi historia, un cuento real
al cual yo llamo
Mi nota musical

Hijos de Puta.

En mi cuento de hadas no hay espacio para ladrones.

Cada noche.

Y como cada anochecer, asomarse desde la cama a contemplar la luna, pero hoy, se ha escondido, al igual ke las estrellas.
Ya no son tan buenas noches.

El Sombrero del Abuelo.

Las cenizas de los tiempos que vendrán se las ha llevado el aire que nos ha lavao la cara esta mañana al despertar.

Ninfa.

Ninfa.


Se detiene en el borde del abismo y escucha,
viniendo desde el fondo, rampante, dulce, densa,
una serpiente alada, una música vaga.

Escapa por la suave pereza de su carne
que en el fondo era fango,
era ya tibia, y lenta, y latente, y sin forma;
era como el dios de gran barba dormido
junto al río en la siesta,
junto a ella en la noche
carnal y sofocada de junio con olores.

Y escucha temblorosa,
apaga una tras otra penúltimas preguntas,
y duerme, se hunde, duerme
en brazos de un gran dios de pelo duro y rojo,
divino Pan: un dios
hecho bestia que huele.


Gabriel Celaya.

Arlekín.


Arlekines me persiguen con sus negros y blancos turbantes, con sus músicas, con su saltos.
Yo solo les miro y les abrazo.
Titubeantes vuelven a pedirme un trozo de vida, lo último ke les queda.
De pequeñas palabras se inundan sus voces, a gritos piden la cálida sonrisa de una niña para ke, al mirarles, iluminen sus ojos y vacíen sus corazones de dolor y rabia.
La niña sonríe, sus ojos se vuelven estrellas con el mismo brillo ke tienen en el firmamento y de nuevo los arlekines vuelven a tener alegría, esperanza y hálito.
Descansad esta noche arlekines de la vida , ke mañana será otro día, y de nuevo la sonrisa de una pequeña niña.

No lo fue.

Sueños, la luna y las estrellas. No fue mala combinación.

Vuelve.

Ke le he hecho a la luna para ke se esconda?
Ella sólo me miraba, sólo me arropaba.
Me quedo en compañía de las estrellas antes de ke me abandonen y se marchen a brillar a otra parte.
Quedaos conmigo y decirle a la luna ke vuelva.

Contigo.

Sabes ke es lo ke quiero?
Volar, subir hasta la luna, colgarme de alguna estrella y quedarme allí.
Para siempre.

Derrúmbate.

Queriendo montar castillos de princesas sin tener ni un mísero grano de arena para empezar a construirlo. Ni princesa.

Aquí y ahora.

Susurrale al viento ke quieres volar.
Grítale a las estrellas ke quieres soñar.
Y cuéntale a la luna ke quieres vivir.


Has visto a alguna flor bailar, los días ke no sale el sol?

Pilipum.


No hacer algo por miedo a fracasar es como suicidarse por miedo a morir.

Pilipum

La mente es como un paracaídas , no sirve de nada si no se abre.

martes, 26 de febrero de 2013

Hoy Morfeo me llama a sus brazos más incesante ke nunca, me llama a descansar, me pide ke le visite.
Hoy mi cara muestra los rasgos de cansancio, las ojeras y una tímida y pueril sonrisa.
Hoy mi amor revolucionario ha vuelto a buscar la sombra de quien le cobije, de quien le agrade, de quien le muestre un pedacito de cielo.
Hoy me gustaría quemarme, arder entre tinieblas de estalactitas de hielo punzante, ke me adopten como soy y ke me den un trozo de ilusión.
Hoy Morfeo me impide sonreir, aun cuando mi alma lo hace. Hoy Morfeo me la está jugando.
Hoy quiero perderme, hoy quiero encontrarme, hoy quiero bailar y quiero gritar, hoy quiero volar y cantar.
Válgame de este cansacio la vida y las ganas de vivirla, el sentimiento y el calor de una sonrisa.
Morfeo, nos encontramos en un rato, aunke lejos de estas horas.

He vuelto, con mi más profundo amor revolucionario.

He dejado abandonadisimo esto y la verdad ke me arrepiento de ello.
Me arrepiento de haber vuelto a dejar de escribir , pero boli, papel, teclas, volvemos a vernos las caras.
He echado de menos los versos, los pensamientos, los sentimientos ke fluian dia tras dias por mi mente y corazon, pero aqui me reabro, para volver a daros vida, para ke no muráis nunca, para ke vivais en la mente de quien os preste atención.